oh estilo ramo de novia debe estar profundamente ligado al estilo de cómo es y se ve la novia, por tanto, la elección debe ser perfecta! Es necesario conocer los diferentes estilos de novias para hacer la elección perfecta, de modo que al crear el ramo también se expresen tus preferencias y gustos, para que el ramo sea una extensión de quién es la novia. El Especialista en Ramos de Novia será el profesional ideal para guiar a la novia en lo que lucirá estéticamente más armonioso, pero dejándola libre de expresarse.

Por eso, el ramo debe tener el estilo y la personalidad de cada novia, y una pieza que ayudará mucho en esta composición es el vestido. Él es quien marca la pauta, ya que es el primero en ser elegido, y la pieza más grande y destacada. Luego de esto se define la corona, velo, zapatos, peinado, maquillaje y ramo. Y es sumamente importante que todos estos elementos estén en armonía y conectados visualmente, contribuyendo a una imagen de novia única y singular.

Este elemento ayudará a potenciar aún más el estilo de la novia y será un punto importante a la hora de definir su outfit.

El formato puede ser llamativo o demostrar sutileza. Independientemente de cuál se elija, es fundamental que el especialista tenga la capacidad de crearlo y guiar a la novia en la forma ideal para cada una, y esto puede marcar la diferencia en cada forma del cuerpo, altura, vestido y tema de boda.

Básicamente tenemos 4 tipos diferentes de formatos, y variaciones dentro de ellos: Redondo, Deconstruido, Cascada y Trazo.

Este formato surgió como algo contemporáneo y refrescante. Deconstruyó la idea de un ramo redondo, formal y clásico. Son las formas más solicitadas hoy en día, ya que resaltan la ligereza y la elegancia, además de disimular la cintura de la novia. 

Contribuyó a romper con estándares y concepciones establecidas, de que el ramo sólo debía ser redondo o en cascada. Su aspecto desenfadado y sin pretensiones ganó terreno a medida que cada vez más bodas se celebraban al aire libre, a la luz del día y en espacios conectados con la naturaleza. Ya no es obligatorio que se realice una ceremonia en una iglesia para obtener la bendición del matrimonio. Los tiempos han cambiado y el ramo sigue la tendencia. 

En este formato de ramo tenemos 3 subtipos diferentes, que son: Redondeado deconstruido, Forma libre deconstruido y Maxi deconstruido.

Forma que recuerda a un racimo de uvas, tiene como objetivo alargar a la novia. Tuvo su auge en los años 80 y 90. Su forma puede estar bien definida o tener un aspecto deconstruido, según el estilo de la novia. 

Está bien definido y marca un estilo más clásico y elegante, ideal para novias que se casan en una iglesia o castillo tradicional. En su composición no pueden faltar las flores nobles y es ideal para una novia con vestido de princesa, corona y velo largo. Hay que pensar en la proporción de una cascada desde el frente proyectada hacia abajo, y lo mismo ocurre hacia atrás, siendo el velo largo.

Gana nuevos usos al ser deconstruido y con un aire más moderno. En este estilo existe la presencia de diferentes tipos de flores y follajes, disimulando la cintura de la novia y alargando su altura.

En teoría, es adecuado para novias de más de 1,65 m de altura. Si la novia es más baja y elige esta forma, es fundamental que la talla sea más pequeña, más delicada, para no pesar la mirada de la novia y aplanar su altura.

Es un formato que expresa tradicionalismo y debe ser proporcional al tipo de cuerpo de cada novia. No es recomendable para novias que quieran disimular su cintura, ya que su aparente forma acaba “redondeándola” y definiendo aún más la silueta. No debe hacerse a lo grande, de forma que apelmace el look de la novia, pareciendo desproporcionada y llamando la atención. El ramo ideal es aquel que no llama más la atención que el vestido, es aquel que no interfiere con la estética, el tipo de cuerpo y la apariencia de la novia. Siempre compondrá de forma equilibrada.